Diego Fernando Gómez (El Colombiano)
De tanto escuchar a los macroeconomistas, todos terminamos creyendo que lo esencial de la economía está en los indicadores agregados como crecimiento del PIB, inflación, déficit fiscal o desempleo. Pero no, lo esencial de la economía está en las decisiones de los agentes, y la más crucial para el desarrollo es la creación de empresas. Puede decirse que la historia real de cómo los países subdesarrollados se transforman en sociedades más incluyentes está en la cantidad de empresas que crean y en las actividades en que lo hacen.
Por esta razón, en los últimos años se le ha empezado a dar toda la importancia que merece a la dinámica creación de empresas. No es una sorpresa encontrar que se da una clara tendencia: mientras más moderna y próspera es una economía más expedita es la conformación de las empresas. Para el caso tomamos la base de datos del Banco Mundial e hicimos una correlación sencilla entre ingreso per cápita y número de días necesarios para iniciar un negocio. El resultado es bastante sugestivo.
En Colombia, montar un negocio tomaba 43 días en 2005, mientras en Estados Unidos se llevaba cinco y en Chile 27. Les va muy mal en este indicador a Venezuela y Brasil, que toman más de cien días. Las cámaras de comercio del país se han puesto la meta de reducir este tiempo a una sorprendente cifra de tres días. Hoy supuestamente nos tomaría solo ese tiempo tener montada una compañía y poder empezar a facturar.
La iniciativa tuvo su origen en la aprobación de la Ley 590/2000 para el desarrollo empresarial que promueve el registro único. Ahora se anuncia: «en la Cámara 10 trámites de creación y constitución de empresas en uno solo». Para quienes nos ha tocado ir una vez tras otra a la Cámara de Comercio, Dian, Gobernación, Secretaría de Hacienda, Secretaría de Salud, Departamento Administrativo de Planeación y bomberos, con todo lo que eso significa en papeles, colas, secretarías y funcionarios aburridores, el cambio simplemente es una fantasía.
¿Cómo va marchando? En la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia ya se tiene implementado pero todavía no tienen indicadores de impacto. Los Centros de Atención Empresarial, CAE, ya están en funcionamiento y se tendrán estos registros en pocos meses. Antioquia requiere de la creación de 11.000 nuevas empresas en los próximos años y todo lo que contribuya a reducir, lo que en economía se llaman los costos de transacción y las barreras de acceso, es fundamental para que la región le coja el paso al desarrollo.