Cuando un niño mata a otro porque le debía cinco mil pesos como ocurrió en Cali la semana anterior, o cuando tres menores degollan a dos amiguitas como en Bogotá, es imposible no creer que algo anda mal; algo en los jóvenes y algo en los mayores. Hace rato hizo carrera el cuento ese de que a los niños no se les puede pegar, que el castigo físico no es bueno porque el menor se «traumatiza» y parece que quienes redactaron el Código del Menor estaban convencidos de eso de manera absoluta porque le dieron vía libre a los menores para que hagan lo que les dé la gana.

Todavía no se olvida la acción de los niños sicarios como el que asesinó a Bernardo Jaramillo Ossa en el aeropuerto Eldorado, en marzo de 1990. Tenía 12 ó 13 años, y debido a eso nunca pagó cárcel como tampoco lo harán los asesinos de la semana pasada.

Muchas personas han reclamado un trato más coherente hacia los menores y aun no se les ha escuchado. Si bien la mayoría de edad es a los 18 años, la infancia dura hasta los 12 ó 14 años, a partir de ahí ya hay un hombre o una mujer biológicamente hablando mientras que la madurez sicológica puede que no llegue nunca.

No cabe ninguna duda de que un niño en edad escolar reconoce entre el bien y el mal perfectamente; es decir, un niño de 7 u 8 años entiende sin ningún esfuerzo que matar a alguien no es lo mismo que pisar a una cucaracha sino algo muy siniestro. Entonces, ¿por qué perdonar una falta de ese tamaño?

Lo que se está haciendo es permitirle a los delincuentes que usen a los menores para que cometan toda clase de atrocidades a sabiendas de que no habrá ningún castigo. Lamentablemente, los niños y jóvenes de los sectores marginados no tienen acceso a la educación, el deporte y el arte de la manera más adecuada, en cambio están expuestos a todos los vicios, a las peores influencias, a tomar el mal camino.

Es hora de revisar el Código del Menor, ser menor no es excusa para sembrar caos y dolor en la sociedad. Definitivamente, ese es otro desacierto de nuestros legisladores, de nuestro «honorable» Congreso que no hace nada realmente honorable.

Posted by Saúl Hernández

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