Ignacio Vélez Escobar – El Colombiano
Existe un consenso entre los pensadores del mundo de que sólo la educación rescata a los individuos y a las naciones de la pobreza y el subdesarrollo.
Cuando hace unos pocos años los dirigentes de la China resolvieron ingresar a su país en el camino del desarrollo, una de las principales medidas tomadas fue enviar a miles de sus mejores jóvenes a las universidades del mundo desarrollado, por algunos llamado «imperialistas», y esto aún lo siguen haciendo.
El Instituto de Educación Superior de la Universidad Jiao Tong, de Shangai, emprendió el arduo trabajo de recolectar completa información y hacer un análisis comparativo para entender, y tratar de corregir, la enorme brecha existente entre las universidades del mundo desarrollado y las de su país. Para este fin, hace varios años hice minuciosos estudios sobre dos mil universidades de todo el mundo.
Como resultado de esto publica lo que se llama «El índice de Shangai», en donde clasifica y ordena, según sus criterios, las quinientas mejores instituciones de educación superior en el mundo. Este índice, sujeto a las críticas que toda clasificación origina, viene ganando prestigio por su imparcialidad y su independencia, y que no puede ser llamado «capitalista». Veamos algunas de sus conclusiones, a agosto de 2006:
1. De las diez mejores universidades del mundo, ocho son norteamericanas y dos inglesas.
2. De las cincuenta mejores, hay cuarenta y tres de Estados Unidos, tres inglesas y una de Japón, Holanda, Suiza y Francia.
3. Entre las cien mejores no hay ninguna latinoamericana.
4. Entre las quinientas, que es el número catalogado, hay sólo siete de Latinoamérica: cuatro de Brasil y una de México, Argentina y Chile.
5. Colombia no aparece por ningún lado.
Hubo una época en que nuestra Escuela de Minas y nuestra Facultad de Medicina ejercían un liderazgo que produjeron grandes avances en sus respectivos campos. El posicionamiento de nuestras universidades en el conocimiento mundial es una urgente necesidad del país, y de su futuro. Hay que mejorar la calidad y esto no se consigue con vistosas propagandas.
Las universidades chinas vienen haciendo grandes cambios con este objetivo, y uno de esos cambios es: «dejar de lado el método tradicional de currículos especializados desde un comienzo y reemplazarlo por uno o dos años de educación general, como es la práctica en los Estados Unidos.
Ojalá muchos se interesen en este tema crucial para nuestra sociedad. La información completa se obtiene en Internet: ed.sjtu.edu.cn.ranking.htm – por Google.