Cualquier jornada electoral debería caracterizarse, entre otras cosas, por una simpleza tal que le permita votar fácilmente hasta al más humilde de los ciudadanos; es decir, el mecanismo debe ser amigable para que motive al ciudadano a participar en vez de alejarlo más. Sin embargo, la jornada del próximo domingo no cumple con esas características por varias razones: 1) Son cinco tarjetones, lo que vuelve más compleja la votación; 2) algunos de los tarjetones se componen de varias partes que pueden confundir a los electores; 3) se incluye la consulta de los partidos Verde y Conservador, cosa que el Polo y el Partido Liberal hicieron en septiembre; 4) se hace bulto con algo tan exótico e inútil como el voto por el Parlamento Andino; y 5) las normas se han complicado en los últimos años en cuanto a listas preferentes y no preferentes, umbral, cifra repartidora y otros tópicos.
Veamos los cinco tarjetones
1. Senado: Se divide en dos partes que no tienen nada que ver y deberían aparecer en tarjetones independientes, como son la Circunscripción Nacional y la Circunscripción Indígena. No se puede votar por ambas, eso anula el voto. La sección de Circunscripción Nacional tiene los logos de los partidos y cien casillas numeradas del 1 al 100. No hay fotografías de los candidatos ni nombres. Es preciso memorizar el partido y el número del candidato.
2. Cámara de Representantes: Es todavía más complicado porque tiene tres secciones, la de Circunscripción Regional (por Antioquia, por Bogotá, etc., dependiendo del lugar donde se vota), la de Circunscripción Especial de Comunidades Indígenas y la de Circunscripción Especial de Comunidades Negras. Al igual que en el tarjetón del Senado, sólo se vota una sola de las tres circunscripciones, de lo contrario se anula el voto. No hay fotografías ni nombres, apréndase el nombre del partido y el número de su candidato.
3. Consulta Partido Conservador: Define el candidato presidencial del Partido. Son cinco candidatos con nombre y foto. No hay casilla de voto en blanco. Es el elector quien debe solicitar a los jurados este tarjetón en caso de que sea de su interés. Hay que tener en cuenta que no se puede participar en las dos consultas de los partidos, sólo en una a voluntad de cada elector.
4. Consulta Partido Verde: Define el candidato presidencial del Partido. Son tres candidatos con nombre y foto. No hay casilla de voto en blanco. Es el elector quien debe solicitar a los jurados este tarjetón en caso de que sea de su interés. Hay que tener en cuenta que no se puede participar en las dos consultas de los partidos, sólo en una a voluntad de cada elector.
5. Parlamento Andino: Hay cinco escaños para esta corporación y prácticamente todos los partidos tienen sus candidatos. No tiene fotos ni nombres de los candidatos.
Para finalizar, recordemos que en las elecciones de hace cuatro años se perdieron muchos votos aparentemente por errores en la marcación. Si bien muchos electores los anulan a propósito o los dejan ‘sin marcar’ –lo que se presta a manipulaciones posteriores– es importante tener en cuenta que los votos se anulan en cinco casos:
1. Cuando se marca más de una casilla de partido o movimiento político.
2. Cuando la marcación no permite identificar con precisión la intención del voto del ciudadano.
3. Cuando la marcación no permite determinar de manera clara a favor de qué partido o movimiento político se votó.
4. Cuando el elector señala el número de un candidato pero no marca el partido.
5. Cuando el elector marca más de una casilla en blanco, en circunscripciones distintas.
En verdad que es lamentable que mientras la televisión se dedica a presentar series de sicarios no manifieste el mismo afán por desarrollar una intensa campaña pedagógica sobre este tema. La campaña electoral ha sido lánguida y a eso hay que añadirle, lamentablemente, la creciente complejidad del ejercicio democrático.
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